Lucas 2:8-14
Rev. Dra. Jessica Lugo Meléndez
En medio de la noche, en lo cotidiano de sus quehaceres para cuidar su rebaño el ángel de Dios sorprende a un grupo de pastores, con buenas noticias del Salvador. En tiempos en donde pareciera ser necesario los excesos y las fanfarrias para llamar la atención, es cautivante ver como en lo sencillo y lo cotidiano de la vida Dios se inserta y devela Su gloria. Es por medio de este filtro de Adviento que se nos presenta una relectura del texto que nos devela a un Dios que siempre está dispuesto a sorprendernos con buenas noticias de gozo y paz si prestamos atención
. Que en este tiempo que el Adviento pausemos con la disposición de reflexionar desde nuestra cotidianidad en aquellas cosas a las cuales prestamos atención para afinar nuestros oídos espirituales y discernir las voces celestiales que nos dirigen hacia la presencia de Dios. Que el reencontrarnos con el Señor en nuestros corazones nos lleve hacia una actitud de continua alabanza. Que seamos intencionales en querer ser sorprendidos por las buenas noticias del Evangelio para ser movidos a la acción. Que dicha acción se convierta en testimonio agradable a Dios para que otros también le conozcan. Y que, desde lo cotidiano de nuestros días, esa actitud de alabanza en nuestros corazones nos ponga a la expectativa de lo que vendrá mientras construimos el futuro con esperanza y afirmamos: ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad!
Advent: Embracing the Good News
Luke 2:8-14
Rev. Dr. Jessica Lugo Meléndez
Amidst the stillness of the night, as shepherds tended to their flock and carried out their everyday tasks, the angel of God delivered a surprise—good news of a Savior. In an era where exaggeration and grandiosity often compete for attention, it is profoundly captivating to witness God revealing His glory in the simplicity of everyday life. Through the lens of Advent, we are invited to revisit this scripture, uncovering a God who consistently delights in surprising us with news of joy and peace, urging us to pay attention.
During this Advent season, let us pause and reflect on the aspects of our daily lives to which we lend our attention. May we attune our spiritual ears to discern the heavenly voices that guide us toward God’s presence. As we engage in this introspection, may our hearts encounter the Lord anew, fostering a continuous attitude of praise. With intentionality, let us open ourselves to the delightful surprises embedded in the Gospel, allowing them to propel us into purposeful action. May our actions serve as a pleasing testimony to God, drawing others into His embrace. In seeking to enjoy His goodwill, may we be receptive when surprised by His unexpected good news. May this receptivity extend beyond mere enjoyment to transformative action, becoming a tangible expression of our faith. As we maintain this attitude of praise within our hearts, let it stir an eager anticipation for the future. Together, let us affirm: “Glory to God in the highest, and on earth peace to those who enjoy His good will!”